La seguridad
hoy en día combina varias disciplinas y determina a menudo si una aplicación
Web tiene éxito.
Una aplicación Web segura identifica de forma precisa a los
usuarios por medio de la autenticación, ayuda a garantizar que esos usuarios
sólo tienen acceso al contenido que necesitan mediante una autorización,
contribuye a proteger los datos confidenciales por medio de la comunicación y
el almacenamiento cifrados, y sigue los procedimientos de seguridad
recomendados en la escritura de código con el fin de evitar la creación de
riesgos para la seguridad en la propia lógica de la aplicación.
Tanto el
desarrollador como el usuario deben tomar y tener en cuenta la precaución y la
protección de su información almacenada en distintos plataformas, ya que esa
información puede ser o contener valiosa información que pueda ser manipulada
para un mal uso para cierta persona o institución.
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